Hay tiendas en Nueva York que venden el caldo de huesos en tazas, como si se tratara de un café.
Y es que resulta muy práctico para los neoyorquinos pasar por un caldito caliente en su camino al trabajo o antes de llegar a una reunión. Aprovechan que un buen caldo de huesos puede sustituir una comida completa (y además no te deja con sensación de pesadez en el estómago, porque es muy fácil de digerir).
Otro gran beneficio es que —a diferencia del café—, el caldo ayuda a sentirte con energía durante más tiempo. Es un apoyo más estable y sostenido para nuestras mitocondrias y nuestro metabolismo. La cafeína, en cambio, a muchos les provoca un pico de energía… y después un bajón que los hace buscar otra taza de café para tratar de concentrarse y completar las tareas del día.
La práctica de beberse un caldito de huesos diario se llama BROTHING y se está volviendo un favorito en muchas partes del mundo (aunque nuestros ancestros se reirían con ganas, porque ellos ya lo sabían desde hace miles de años).
¿Por qué caldo de huesos y no cualquier caldo?
En nuestra época sólo comemos la parte magra de la carne y del pollo. Pero en los huesos, en el tejido de las articulaciones (donde está el colágeno) y en el tuétano hay nutrientes valiosísimos que ya no estamos recibiendo.
Al hervir estos huesos y tejidos durante más de 24 horas, extraemos un elíxir que incluye colágeno en su forma natural, glucosamina, glicina, ácido hialurónico y minerales.
El Kaldo Keat es caldo de huesos, pero con ventajas adicionales:
Después de esa cocción lenta le agregamos al Kaldo una gran cantidad de verduras orgánicas, junto con hierbas y especias que lo convierten en un concentrado de vitaminas, proteínas y minerales que nuestras culturas ancestrales ya aprovechaban desde hace miles de años.
Además, buscamos que los ingredientes sean los mejores que hay en el país: de animales grass fed (alimentados naturalmente toda su vida), con certificación orgánica, jamás recibieron antibióticos, hormonas o alimentos modificados genéticamente o cultivados con pesticidas y herbicidas.
Por eso al tomar un Kaldo Keat diario los resultados son tan evidentes.
¿Cuáles son los beneficios?
Hay beneficios que se sienten de inmediato, pero los mayores cambios llegan después de varias semanas de beber tu Kaldito diario. Estos son los cambios más notorios:
Desde los primeros días
Cuando empiezan a tomar un Kaldo al día, la mayoría de nuestros clientes nos platican que sienten una diferencia en su apetito, en su digestión y en su energía. Algunos dejan de sentir esa urgencia por comer chatarra a la mitad de la mañana o ya no necesitan una segunda taza de café en la tarde, porque el Kaldo les ayuda a sentir un aumento de energía, calma y concentración (sin la ansiedad que puede provocar el café).
Los cambios en la digestión pueden sentirse distintos para cada persona. Por ejemplo, quienes padecen de estreñimiento consiguen ir al baño con mayor frecuencia. Quienes sentían el estómago inflamado en las tardes o en las noches (hasta tener que desabrocharse el pantalón) sienten cómo la inflamación va desapareciendo.
Otro efecto que suele ser muy inmediato es que el Kaldo ayuda a que el cuerpo elimine toxinas que tenía acumuladas. Pueden aparecer granitos en la cara, dolor de cabeza, cansancio o urgencia por ir al baño durante los primeros 2 o 3 días. Aunque son síntomas molestos, significan que tu cuerpo se está desintoxicando y desaparecen muy pronto.
Durante las semanas siguientes
Aquí es cuando empiezas a notar cambios más significativos. Muchos nos cuentan que su piel se ve más tersa y que su cabello brilla más. Además, quienes tenían dolor de articulaciones o de espalda suelen notar que disminuye o incluso desaparece. Quienes toman el Kaldo antes o después de entrenar notan que su rendimiento físico aumenta. También suele mejorar la concentración y la claridad mental al trabajar o al recordar las tareas pendientes.
Para quienes es difícil conciliar el sueño o despiertan cansados, siempre recomendamos tomar el Kaldo antes de la cena. En algunas semanas, suelen notar que su calidad de sueño mejora, que despiertan más descansados y que tienen más energía durante el día.
Al menos dos meses después
¡Es cuando llegan los cambios más transformadores!
Durante todo este tiempo, el Kaldo ha estado permitiendo que tu cuerpo se desinflame internamente y que tus tejidos se reparen. Son procesos silenciosos, pero sabemos que están sucediendo cuando aparecen los cambios más sorprendentes.
Por ejemplo, cuando todas las personas con las que convives se contagian de una gripa fuerte y a ti no te pasa nada, sabemos que tu sistema inmune ha estado fortaleciéndose, que tu microbiota ahora está mucho más equilibrada y que tu cuerpo está aprovechando mejor los antioxidantes.
Cuando alguien cercano te hace notar que tu estado de ánimo se ha transformado porque ya no explotas tan fácilmente, bromeas más seguido, y estás más alegre: sabemos que tus neurotransmisores y tus hormonas están funcionando mejor.
Para quienes tienen condiciones como asma, acné, gastritis, colitis, reflujo, diabetes, artritis, intestino irritable, eczema, psoriasis, fatiga crónica o tiroiditis, los síntomas suelen reducirse mucho —porque el colágeno y los aminoácidos del Kaldo han estado ayudando a que el sistema digestivo se repare, mientras todo el concentrado de nutrientes ayuda a que el hígado funcione mucho mejor para desintoxicar a todo el organismo.
Los huesos y las articulaciones también se fortalecen y se desinflaman, con lo que mejora la movilidad y desaparecen dolores que ya parecían permanentes.
Hay cambios que son más difíciles de ver, pero sabemos que están ahí: se está reduciendo tu riesgo de padecer enfermedades crónicas, tu longevidad está aumentando, tus células y tejidos están fortaleciéndose cada vez más.
¿Cómo se practica el BROTHING?
¡Es súper fácil!
Bebe un Kaldito Keat todos los días durante al menos 2 meses.
¿A qué hora del día?
¡A la hora que quieras!
A muchos de nuestros clientes les gusta tomarlo antes del desayuno porque al ser el primer alimento que entra a tu estómago, tu cuerpo puede aprovecharlo mejor. Además, es un desayuno muy práctico y aunque al principio suena raro desayunar caldo, una vez que lo intentas hasta puede que amanezcas con ese antojo. (Y si lo combinas con ayuno intermitente, se vuelve aún más poderoso. Pronto te contamos cómo usarlo así.)
Otros prefieren tomarlo antes de la cena, porque les ayuda a dormir mejor. Es porque los nutrientes del Kaldo ayudan a producir los neurotransmisores que favorecen un sueño profundo. Y siempre conviene que la cena sea ligera.
El mejor horario es el que te convenga a ti. Puede ser a media mañana, durante la comida, a media tarde… a la hora que sientas el antojo, es perfecta.
Lo importante es tomar al menos una taza cada día, porque la constancia es la clave para sentir los resultados. Un Kaldo Keat te alcanza para 2 tacitas. Si quieres sustituir una comida completa, es probable que quieras el Kaldo completo y no sólo una taza, pero tu apetito te indicará cuánto necesitas.
¿Estás listo para probar el BROTHING?
Pide aquí tu paquete de Kaldo, selecciona tus colores favoritos y pronto los tendrás en casa, listos para ayudarte a alcanzar una salud plena y un cuerpo magnífico.