Si llegaste hasta aquí es porque ya has escuchado de los beneficios de tomar caldo de huesos.
Probablemente quieres mejorar tu digestión, desinflamarte, hidratar tu piel, cabello y articulaciones, mejorar tus defensas, apoyar a tu hígado…
La lista de beneficios es larguísima y no es ninguna exageración.
El caldo de huesos es un alimento que reúne muchos de los poderes medicinales de la comida y es por ello que todas las culturas antiguas tenían su propia versión y lo utilizaban:
Para ayudar a sanar a los enfermos
Para fortalecer a las mujeres embarazadas
Para nutrir a los guerreros
Para apoyar la recuperación de infecciones o lesiones
Para apoyar el crecimiento de niños y jóvenes
Para cuidar a los ancianos
Para mantener sanos a quienes ya estaban sanos
Hoy queremos compartirte una receta para preparar un caldo de huesos magnífico en casa.
¿Me va a quedar igual que el Kaldo de huesos Keat?
No.
(Discúlpanos por decirlo así de directo.)
El Kaldo de Huesos Keat es el equivalente de una sinfonía.
En una sinfonía importa todo:
Un violín Stradivarius no suena igual que uno de menor calidad.
➔ Garantiza la CALIDAD de los huesos y vegetales. Abajo te explicamos cómo.
Una orquesta sinfónica experimentada y un director experto hacen toda la diferencia.
➔ Sigue el método de cocción que recomiendan los expertos: temperatura baja, tiempo prolongado (de 24 a 48 horas).
Y no es lo mismo una sinfonía compuesta por Mozart o Beethoven que una que yo intente componer esta tarde.
➔ La creadora de nuestros Kaldos de Huesos Keat es Dr. Patricia Restrepo, quien ha perfeccionado las fórmulas tras décadas de estudio y experiencia clínica con pacientes.
En los Kaldos se refleja su conocimiento de Química Orgánica, Medicina alópata, Medicina funcional, Medicina ayurvédica y medicinas ancestrales.
Por eso tenemos 7 sabores de Kaldo distintos, cada uno con una composición específica de huesos, vegetales, raíces y especias que en conjunto, tienen un efecto en la química de tu organismo. Igual que una sinfonía.
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Si tu objetivo es desinflamarte, elige Kaldos de Huesos Keat AMARILLOS.
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Si tienes digestión delicada, elige Kaldos SOFT.
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Si quieres apoyar la desintoxicación, elige Kaldos VERDES.
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Si quieres mineralizar tu organismo, elige Kaldos VEGGIE.
Y si quieres mejorar un síntoma específico —como dolor de cabeza, hipertensión, diabetes, miomas, tiroiditis, colitis, anginas, etc— contáctanos, pues tenemos Programas Intensivos de Kaldos de Huesos que están diseñados específicamente para mejorar condiciones de salud.
Lo que debes saber para elegir tus ingredientes
Para esta receta, es indispensable que los huesos sean orgánicos y de animales alimentados toda su vida con pasto (no con maíz o granos modificados genéticamente ni con alimento industrializado).
También es indispensable que no hayan recibido hormonas ni antibióticos en ningún momento de su vida.
OJO: hay huesos que se anuncian como “orgánicos” o “de libre pastoreo” porque la última parte de la vida del animal cumplió con estos requisitos, pero probablemente el otro 90% de su vida no fue así.
No todas las certificaciones garantizan que esto se cumpla al 100%.
En Keat visitamos a los productores para verificar que cumplen con estos requisitos.
¿Y por qué es importante?
Porque muchas de esas toxinas —pesticidas, fertilizantes, hormonas, antibióticos, medicamentos— se acumulan en los tejidos que vamos a usar para el caldo (la grasa y tejidos de las articulaciones y del interior de los huesos).
Si utilizas huesos que no sean 100% orgánicos, le estarás dando una carga alta de toxinas a tu organismo.
¿Qué sentido tendría preparar un caldo que pretende ser sanador si nos va a llenar de toxinas?
Lo mismo cuenta para las verduras que quieras agregarle.
Queremos que sean 100% orgánicas y de agricultura local regenerativa porque tienen un nivel más alto de nutrientes y no recibieron fertilizantes o herbicidas que provoquen daños a tu sistema hormonal, a tu cerebro o a tu sistema inmune.
Ahora sí: ¡la receta!
INGREDIENTES
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Huesos orgánicos de un animal alimentado toda su vida con pasto
(Incluye tuétano, articulaciones, tejido conectivo. Recuerda verificar que sean 100% orgánicos) -
Verduras orgánicas al gusto
(Ejemplos: cebolla, ajo, apio, zanahoria, etc. Puedes utilizar cáscaras y pedacitos guardados durante la semana.) -
Vinagre de manzana orgánico
(Que tenga “la madre”, es decir, bacterias vivas que se asientan al fondo del frasco) -
Agua filtrada
(No uses agua de la llave, es importante filtrarla para quitar contaminantes como metales pesados, medicamentos y otras sustancias) -
Sal sin procesar que sea rica en minerales (como la Sal Keat, que viene de 5 regiones del mundo)
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Pimienta recién molida y especias al gusto
INSTRUCCIONES
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Coloca todos los ingredientes (excepto los vegetales) en una olla grande.
Puedes utilizar una olla eléctrica de cocción lenta o una olla normal calentada al fuego, siempre y cuando sea de un material seguro (como acero inoxidable o hierro fundido) y puedas vigilarla durante todo el proceso. No la dejes encendida si sales de casa o durante la noche. -
Si utilizas olla de cocción lenta, elige la temperatura más baja posible. Si utilizas olla normal, ponla a fuego muy bajo.
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Permite que hierva suavemente.
Si utilizas huesos de pollo, déjalos hervir durante 24 horas.
Si utilizas huesos de res, déjalos hervir durante 48 horas.
Es importante respetar estos tiempos de cocción, pues son necesarios para extraer los nutrientes de los huesos y del tejido conectivo. Se extrae colágeno natural, glicina, glucosamina, glutamina, ácido hialurónico, condroitina, minerales y muchos otros nutrientes. -
Si durante las primeras horas aparecen residuos oscuros o espuma en la superficie, retíralos con una cuchara.
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Una hora antes de que termine la cocción, agrega los vegetales. Sazona con sal, pimienta y especias.
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Al cabo de 24 o 48 horas, cuela todos los sólidos y quédate sólo con el líquido.
Recuerda evitar recipientes y utensilios de plástico durante todo el proceso, pues al contacto con alimentos calientes liberan sustancias tóxicas.
Guarda el caldo de huesos en recipientes de vidrio. Permite que se enfríe. Una vez frío, puedes taparlos y conservarlo 3 días en el refrigerador o hasta 3 meses en el congelador.
Al enfriarse, probablemente notarás que tiene una consistencia gelatinosa. Es debido a que el colágeno, al cocinarse, se convierte en gelatina de colágeno. Al calentarlo, volverá a ser líquido.
¡Listo!
Recuerda tomar al menos una taza de caldo de huesos al día, pues la constancia es la clave.
Y si quieres facilitarte la vida y aprovechar el conocimiento de décadas… ¡te mandamos los Kaldos de Huesos Keat, ya preparados y directo a tu puerta!
Además de la experiencia médica de Dr. Patricia Restrepo, te va a encantar su sabor —gracias a nuestro Chef Pau Verdura, quien adapta las recomendaciones de la doctora para darles el mejor sabor y la más alta calidad gastronómica, vigilando hasta el más mínimo detalle:
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Agua con mayor pureza que el agua embotellada comercial
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Instalaciones con mobiliario de grado quirúrgico
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Aire que se renueva varias veces cada hora para evitar contaminantes
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No se utiliza ni un sólo químico agresivo o que dañe al cuerpo humano o al ambiente (ni para desinfectar verduras ni para limpiar las instalaciones)
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Enfriadores de alta velocidad para congelar el caldo de huesos inmediatamente después de su preparación y evitar contaminación por bacterias
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¡Etcétera! Somos obsesivos con la calidad y la higiene, porque así cuidamos de tu salud.
Tomar un caldo de huesos al día puede cambiarte la vida.
Es un superalimento que hemos utilizado generación tras generación y el Kaldo de Huesos Keat es la versión premium.
¡Ya te iniciaste en este camino de salud!
Estás más cerca de tener ese cuerpo lleno de energía, sin dolores, libre de toxinas, fuerte y ágil.
Aquí estamos para ti si tienes dudas o si quieres mejorar algo en específico.
Te invitamos a unirte a la Komunidad Keat, donde nos reunimos todos los Keaters que estamos en este proceso de transformación y limpieza de nuestro organismo.
Antes de irnos, ¡un regalo sorpresa!
Te compartimos dos de nuestras recetas favoritas, directo de nuestro Chef.
La primera es un short rib braseado al vino tinto (haz clic en el nombre para verla), queda delicioso y es uno de los preferidos de nuestros clientes.
La segunda es un pollo estofado con macadamias, igualmente delicioso.
Ambas usan como base Kaldos de Huesos Keat, porque cocinar con ellos es una de las formas más fáciles de que toda la familia reciba sus beneficios.
¡Buen provecho!