¿Sabías que la gastritis se da mucho más por falta de ácido que por exceso?
Muchas personas creen que la gastritis se debe a un exceso de ácido en el estómago. Sin embargo, ¡es un mito! Son muy raros los casos en los que es así. La literatura científica indica que los casos de gastritis son más frecuentes conforme más avanzada sea la edad de los pacientes, mientras que los niveles de ácido en el estómago disminuyen con la edad.
Si tienes gastritis, es clave hacerte estas preguntas:
¿Qué hice (o qué no hice) para que mi digestión no funcione adecuadamente? Por ejemplo:
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¿Cuántas veces he tomado antiácidos para aliviar la molestia del momento?
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¿Cuántas veces he usado antibióticos, cortisona, anticonceptivos, antibacteriales, hormonas o laxantes?
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¿Qué tan seguido consumo edulcorantes y alimentos procesados?
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¿Qué tan saludable es mi alimentación?
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¿Qué tan seguido fumo o paso por mucho estrés?
Y por último: ¿qué consecuencias me está provocando todo esto?
¿Qué hacer para atender la causa de la gastritis?
La solución es reeducar tu digestión y restaurar la función gástrica natural: adiós a los hábitos que dañan tu salud, adiós a los fármacos innecesarios (gradualmente) y adiós a la inmensa cantidad de alimentos procesados que comemos hoy en día.
Aunque el proceso depende de cuánto tiempo llevas tomando antiácidos y de lo que ocasionó el daño en primer lugar, aquí hay algunos tips para comenzar:
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Evita comer alimentos procesados y azúcares, pues afectan el equilibrio de las bacterias en tu sistema digestivo. Mejor elige alimentos naturales y frescos; complementa con un probiótico de muy buena calidad y con alimentos fermentados para repoblar tu microbiota saludable.
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El Bone Broth que hacemos en Keat está diseñado para reactivar la capacidad que tiene el cuerpo para autorregular la acidez en el sistema digestivo y para regenerar el recubrimiento intestinal.
Estos caldos contienen gelatina de colágeno y aminoácidos, que son bloques de construcción esenciales para regenerar estos tejidos. Te recomendamos iniciar con Bone Broth blanco: toma una taza de caldo antes de cada comida. -
Minerales. Son clave para la producción de ácido. En vez de sal de mesa utiliza sales en su forma más natural posible, sin procesar. Nuestra recomendación es la Sal Mineralizante Keat, orgánica y con minerales de 5 regiones del mundo.
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Identificar si es por falta de producción de ácido o por exceso. Recuerda que en la gran mayoría de los casos es por falta de ácido. Si es tu caso, puedes añadir vinagre de cidra de manzana (orgánico y con la “madre”) a tus comidas o utilizarlo en aderezos.
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Identifica qué alimentos desencadenan el dolor para ti y elimínalos temporalmente. Si los alimentos son naturales (frutas, verduras, carnes, pescados, etc.) no son los causantes de la gastritis, pero sí pueden empeorar los síntomas. Puedes volver a introducirlos gradualmente después de unos meses.
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Beber mucha agua (entre comidas) y masticar muy bien los alimentos para mejorar tu digestión.
Entonces, ¿por qué los antiácidos sí alivian el ardor?
Los antiácidos pueden ofrecer alivio inmediato porque cuando el ácido estomacal se cuela hacia el esófago, provoca dolor. El recubrimiento del esófago no lo protege del ácido estomacal. Cualquier cantidad de ácido en el esófago provocará ardor, no necesita ser una cantidad excesiva.
Estos medicamentos alivian los síntomas, pero no curan la condición porque no atienden la causa. Si fueran efectivos, pronto podrías dejar de tomarlos —pero no es así. Los antiácidos suelen empeorar las causas de la gastritis; como consecuencia, muchas personas los utilizan de por vida. Por eso son uno de los medicamentos más vendidos.
¿Son dañinos los antiácidos?
¿Sabías que los antiácidos están aprobados para tomarse durante un máximo de 5 semanas? Desafortunadamente, la mayoría los toma durante años.
Aunque se prescriben con mucha frecuencia, los antiácidos e “inhibidores de la bomba de protones” (como omeprazol, melox, tums, pepto o riopan) causan daños graves en la salud a largo plazo y son uno de los medicamentos que más generan dependencia.
Los antiácidos, en términos generales, son anti-vida. Para tener vida requerimos suficiente ácido en el estómago, que debe tener un PH entre 1 y 3 aproximadamente. Entre más antiácidos tomas eres más propenso a contraer infecciones digestivas y a padecer alergias, condiciones autoinmunes, cáncer, Alzheimer y osteoporosis, entre otras enfermedades.
Si tomas antiácidos con frecuencia es muy importante que no los dejes súbitamente; eliminarlos de tus hábitos tiene que ser paulatino. Entre más tiempo lleves tomándolos, más gradual debe ser tu proceso. Es necesario fortalecer tus procesos digestivos y revisar a detalle tu alimentación y tus hábitos para atender la gastritis o la acidez desde la raíz. Puedes lograr esto con nuestros programas: nuestra recomendación es iniciar con un Reto Keat.
¿Qué sucede en el estómago?
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Una de las funciones del ácido en el estómago es impedir el crecimiento de bacterias. La mayoría de las bacterias no pueden sobrevivir más de 15 minutos en el estómago. Al reducir la acidez tomando antiácidos, permitimos que las bacterias patógenas crezcan excesivamente, entre ellas la bacteria Helicobacter pylori, que produce inflamación crónica y daña el recubrimiento estomacal.
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Es vital que el nivel de ácido en el estómago sea alto. La falta de ácido también dificulta la absorción de nutrientes, te hace más propenso a infecciones y afecta tu sistema inmune.
Nuestro cuerpo tiene la capacidad de funcionar a la perfección. La clave es conocerlo y corregir hábitos.
Si ya estás decidido a atender de raíz lo que está causando tu gastritis, inicia un Reto Keat.