¿Cólicos menstruales fuertes? No es normal sufrirlos.

¿Cuánto dolor es normal tener durante el periodo menstrual?

La respuesta te puede sorprender: cero.

(O niveles mínimos, al menos.)

El dolor intenso no es parte natural del proceso menstrual.

Esto quiere decir que el proceso biológico que está sucediendo en el cuerpo no implica dolor severo —ese que te lleva a conseguir medicamento lo más pronto posible o incluso cancelar planes y querer hacerte bolita en la cama hasta que pase.

¿Por qué tantas mujeres experimentan dolor severo durante su periodo?

Se calcula que entre el 45% y el 95% de las mujeres experimentan menstruación dolorosa.

Hay que distinguir entre el dolor que muchos consideran “normal” o inevitable, y el dolor que puede indicar que hay una condición subyacente (como endometriosis).

El dolor que muchas mujeres aceptan como normal todos los meses se conoce como dismenorrea primaria.

Suele empezar junto con el sangrado y dura alrededor de 3 días. Suele presentarse como dolor en el vientre, pero también puede estar acompañado de otros síntomas, como inflamación del estómago, diarrea, náuseas, dolor de espalda, dolor de cabeza, etc.

Este tipo de dolor puede reducirse rápidamente (en semanas o meses) al hacer cambios en tu estilo de vida —porque está relacionado con inflamación y toxinas.

Nuestra recomendación es: reserva 3 meses para hacer estos cambios esenciales en tu alimentación, hábitos y entorno (incluyendo introducir Kaldos Keat a tu rutina diaria).

Después de estos 3 meses, es muy probable que los cólicos menstruales (y síntomas relacionados) hayan disminuido significativamente (o, en algunos casos, que desaparezcan por completo).

¿Qué síntomas hay que vigilar?

Hay síntomas que pueden indicar una condición subyacente, como endometriosis, quistes, fibromas o una infección:

Dolor en otros momentos del ciclo menstrual
Dolor excesivo
Sangrado muy abundante
Dolor al evacuar, estreñimiento
Dolor al tener relaciones
Problemas urinarios

Tener alguno de estos síntomas no confirma la presencia de una enfermedad, pero sí son señales de alerta que nos invitan a investigar más. Los cambios en alimentación, hábitos y entorno que te sugerimos aquí también pueden ayudar a reducirlos, pero es deseable que acudas con un profesional de salud integral —y contáctanos aquí si quieres un programa para complementar tu tratamiento médico.

En este artículo nos enfocamos en el dolor más “usual” o cólicos menstruales “rutinarios” (pero que no son parte normal de tu periodo y que no necesitas sufrir).

Las causas más frecuentes

La causa número uno es inflamación.

Muchas veces se produce un exceso de prostaglandinas, que son sustancias químicas que provocan inflamación —y, por tanto, dolor, espasmos, cólicos.

Es común tratar de reducir este dolor con medicamentos antiinflamatorios (como ibuprofeno o paracetamol) que logran calmar los síntomas en el momento, pero que están relacionados con problemas de fertilidad, sangrado gástrico y hasta problemas cardiacos.

Claro que un medicamento puede apoyarnos ocasionalmente, pero si necesitas usarlo varios días todos los meses, está ocasionando alteraciones riesgosas en tu organismo —y no está atendiendo las causas de raíz de la inflamación.

¿Por qué tenemos niveles tan altos de inflamación?

Una de las razones que no se consideran lo suficiente:

Disruptores hormonales

Son químicos tóxicos que entran a nuestro torrente sanguíneo y que son similares a nuestro estrógeno, pero multiplicado.

Una de las consecuencias de tener niveles más altos de estrógeno es que el recubrimiento del útero se hace más grueso durante el ciclo menstrual y cuando llega el momento de que se desprenda, provoca más dolor.

Los disruptores hormonales también pueden provocar problemas de fertilidad, sobrepeso, diabetes, daños en el ADN, pubertad adelantada, etc.

¿De dónde vienen estos disruptores hormonales?

De la comida:
Frutas y verduras con pesticidas y herbicidas
Animales con antibióticos, hormonas y otros fármacos
De productos procesados: contienen aditivos, colorantes, saborizantes, etc.
De los plásticos, empaques, contenedores, latas
De muebles y cortinas con recubrimientos que retardan las flamas
De limpiadores, pinturas y otros químicos de uso en el hogar
De cosméticos y productos de cuidado personal, bloqueador solar, shampoo, perfumes, etc.

¿Qué otras cosas agravan esta carga tóxica?

Nuestro cuerpo usualmente puede eliminar estas toxinas.

Pero cuando tiene una carga tóxica alta y además inflamación, empiezan los problemas.

Algunas cosas que agravan la inflamación son: comida procesada, azúcares, aceites vegetales hidrogenados, endulzantes artificiales, estrés, horarios desordenados de comida y de sueño, nutrición insuficiente, etc.

¿Cuál es el plan?

Estos son algunos cambios esenciales que pueden ayudarte a reducir los cólicos menstruales si los haces con constancia.

➜ Reserva 3 meses para darle este descanso y refresh a tu organismo.

Si después de esos 3 meses tus síntomas mejoran, será tiempo de decidir cuáles de estos cambios se quedan contigo y cuáles no.

Toma una taza de Kaldo Keat cada día.
El caldo de huesos es un apoyo esencial para tu sistema digestivo y tu microbiota, con lo que:
- Ayuda a que tu cuerpo elimine las toxinas más eficientemente y así va reduciendo tu carga tóxica
- Ayuda a reducir el exceso de estrógenos
- Ayuda a disminuir la inflamación en todo tu sistema
- Ayuda a reducir el estómago inflamado y síntomas digestivos
- Aporta gran cantidad de nutrientes que protegen a tu organismo y le ayudan a funcionar mejor

Con sólo tomar una taza diaria de Kaldo ya estás empezando a atender directamente las causas de raíz de los cólicos menstruales.

Una sola acción diaria ya puede hacer una diferencia.

Sólo recuerda: la constancia es esencial. Hazlo durante al menos 2 meses para que tu cuerpo tenga oportunidad de aprovechar este apoyo.

Pide tus Kaldos aquí.

Y para multiplicar tus resultados, integra todos los cambios que puedas:

Que toda la proteína animal que comas sea limpia (carne, huevo, lácteos, pollo, pescado, etc.)
Limpia significa: sin hormonas, sin antibióticos.
En estos alimentos es donde puede haber mayores concentraciones de toxinas y disruptores hormonales.
- Animales alimentados con pasto, no con granos genéticamente modificados o con químicos destinados a engordarlos rápido. Sí, es más costoso, pero no necesitas cantidades muy grandes —y es muy benéfico para todo el organismo, no sólo para mejorar cólicos menstruales.
Que tu alimentación sea antiinflamatoria.
- Evita todo lo que puedas los alimentos procesados, endulzantes, productos light, refinados, etc.
- Evita comida de paquetes y con empaques de plástico.
- Cambia las grasas inflamatorias por grasas antiinflamatorias.
- Reduce el café —o date la oportunidad de no tomarlo durante estos 3 meses, para algunas mujeres está directamente relacionado.
- Aumenta los vegetales: que ocupen la mayor parte de tu plato, que sean de la mejor calidad (idealmente orgánicos), que sean de muchas variedades distintas (a tu microbiota le encanta la diversidad).
Que tu organismo pueda relajarse.
Esto significa:
- Incluye una práctica diaria para regresar a tu sistema nervioso al estado de calma después del estrés del día. Ejemplos: meditación, yoga, bailar, caminar al aire libre, un té caliente y un libro, escribir, ejercicios de respiración, etc.
- Reduce el estrés todo lo que puedas.
- Mejora tu cantidad y calidad de sueño (los Kaldos ayudan a lograr esto también).

El estrés y la falta de sueño pueden actuar como toxinas para tu cuerpo.

Usa productos limpios.
No necesitas tirar a la basura los que tienes actualmente.
Pero en cuanto uno se termine, compra una versión limpia en lugar de comprar el de siempre.
Cuando te des cuenta, el cambio ya estará hecho.
- Para cosméticos, cremas, shampoo, bloqueador solar, etc. —cada vez hay más marcas orgánicas y naturales que no usan disruptores hormonales y otras toxinas.
- Para productos de limpieza y detergentes—cambia por versiones mínimas o menos agresivas, o idealmente por vinagre, bicarbonato, jabón neutro, etc.
- Para aromatizantes —cambia por aceites esenciales de buena calidad.
Vuélvete aliada de tu cuerpo.
Los cólicos menstruales son tema de países industrializados y de nuestra época. Esto quiere decir que también están relacionados con cómo aprendimos a pensar acerca del periodo menstrual.
- La menstruación es un signo vital de las mujeres —igual que la presión arterial, la respiración, el pulso, la temperatura. Al observarla, nos da información acerca de la salud general de una mujer. Por eso los desbalances y síntomas (como el dolor) no son fallas en tu cuerpo, sino mensajes que hay que aprender a escuchar.
- Además, es un momento de desintoxicación: cada mes, el cuerpo se limpia y se renueva. Hay mucha sabiduría disponible al reconectar con cada fase del ciclo menstrual. Conforme recuperas la conexión con tu cuerpo y cambias tus creencias, puedes empezar a vivir el ciclo menstrual con armonía y no con frustración.
- Por otra parte, para muchas mujeres, la menstruación es el único momento en que se dan permiso de descansar o de atender a lo que necesitan. Darte oportunidad de descansar continuamente y no sólo cuando tu cuerpo te obliga, es un gran primer paso.