El colágeno tiene muy buena fama, y con toda razón. Es la proteína más abundante del cuerpo humano. Está en casi todos los tejidos, pero sobre todo en la piel, los huesos, los tendones y los ligamentos. Su trabajo es darles estructura y flexibilidad. Por eso son tan sabidos sus beneficios para la piel, el cabello y las articulaciones.
Pero también tiene beneficios menos conocidos y muy importantes. El colágeno contiene diferentes tipos de aminoácidos, como la glicina, la glucosamina y el ácido hialurónico. Estos compuestos ayudan a reparar el sistema digestivo y con ello fortalecer el sistema inmune. Además, ayudan a disminuir la inflamación en el organismo y así reducir dolores y enfermedades y mejorar el descanso. También protegen la masa muscular, ayudan a mejorar alergias y hasta contribuyen a las funciones del cerebro y el hígado. ¡La lista es larga!
Todos estos beneficios dependen de la calidad del colágeno que usas (entre más natural y orgánico, ¡mejor! —como el colágeno de los Kaldos Keat) y de que no haya obstáculos que impidan su función. Por eso, aquí hay una lista de 6 enemigos que te conviene evitar si quieres aprovechar todos los beneficios del colágeno natural.
- Dormir mal
El envejecimiento es el primer enemigo del colágeno, y dormir mal es uno de los grandes aceleradores del envejecimiento. Conforme aumentamos edad, disminuye nuestra capacidad de producir colágeno. Por eso aparecen arrugas, los huesos y las articulaciones se debilitan, el cabello se hace más frágil.
Las horas de sueño son horas de rejuvenecimiento, en las que nuestras células y tejidos se limpian y se reparan. Si perdemos horas de sueño (a partir de las 10 pm aproximadamente), no hay manera de recuperarlas. Dormir menos de 6 horas, acostarse muy tarde o tener mala calidad de sueño son factores que afectan esta limpieza y reparación que es esencial para que nuestro cuerpo funcione —y que la producción de colágeno se mantenga. ¿Qué puedes mejorar en tus hábitos de sueño desde esta noche?
- Fumar
Además de todos los efectos nocivos que ya conocemos para los pulmones y el corazón, las toxinas del humo del cigarro provocan daño en las proteínas del colágeno. También se ha identificado que disminuyen la producción de colágeno, con lo que suelen provocar envejecimiento prematuro y deterioro en el organismo.
- Azúcar refinada y alimentos procesados
El azúcar es uno de los ingredientes más inflamatorios que existen. Y a nivel molecular, también provoca destrucción en las proteínas del colágeno, con lo que acelera el proceso de envejecimiento.
Si le agregamos todas las substancias químicas tóxicas que hay en la comida procesada (chatarra, refrescos, papitas, panecitos, salsas, dips, jugos comerciales, aderezos, embutidos, la lista es interminable), el daño es aún más importante.
Además, consumir chatarra significa que consumimos menos alimentos naturales y nutritivos, con lo que tendremos deficiencias de nutrientes. Sin esos nutrientes base, el organismo no puede producir ni utilizar el colágeno. Comer saludable es la mejor medicina, ¿te ayudamos a lograrlo?
- Sistema digestivo dañado
Cuando las paredes del intestino están dañadas (por una mala alimentación, estrés y otros factores), dejan pasar toxinas que también reducen la eficacia del colágeno e inhiben su producción.
En paralelo, cuando las bacterias (y otros microorganismos) de la microbiota están fuera de balance, también se producen toxinas y reacciones dañinas para el colágeno.
Por eso no nos cansamos de decir que apoyar el sistema digestivo es un paso fundamental, para todos. Nuestra herramienta estrella son los Kaldos Keat, ricos en colágeno natural que ayuda directamente a reparar esas paredes digestivas y a equilibrar la microbiota. Pídelos aquí y comprueba sus efectos en tu organismo.
- Estrés
El estrés crónico provoca niveles elevados de cortisol, la hormona que mantiene a nuestro cuerpo en alerta. Este aumento de cortisol es otro de los grandes agresores para el colágeno, pues reduce su efectividad y produce daños en su estructura.
El estrés crónico tiene muchas formas, desde presiones laborales hasta conflictos emocionales o entrenamientos demasiado exigentes. Además de reducir las fuentes de estrés, es ideal adoptar prácticas que nos ayuden a regularlo mejor, como la meditación, ejercicios de respiración, masajes, tiempo en la naturaleza, caminatas y sesiones de reflexión. ¿Cuál de estas prácticas te gustaría integrar a tu rutina?
- Oxidación
Igual que las frutas se oxidan, nuestras células sufren de oxidación, que es uno de los mecanismos por los que envejecemos o somos más propensos a enfermarnos. La oxidación aumenta cuando comemos chatarra, cuando respiramos aire contaminado, cuando tenemos niveles altos de estrés, etc. Y esta oxidación daña las proteínas de colágeno, disminuye su producción y acelera el envejecimiento de todo el organismo.
Nuestros grandes defensores son los antioxidantes, que llegan a nuestro cuerpo si nuestra alimentación es rica en frutas y verduras de la mejor calidad. ¿Por ejemplo? ¡Sí! Los Kaldos Keat. Son ricos en antioxidantes en la forma en que tu cuerpo los puede asimilar más fácilmente.
¿Cuántos de estos enemigos del colágeno puedes evitar tú?
Al evitar todos los que puedas estás protegiendo el colágeno que ya tiene tu cuerpo.
Sin embargo, sabemos que con la edad producimos cada vez menos colágeno.
Por eso, la mejor estrategia es darle a tu organismo una dosis diaria de colágeno en su forma más natural. Para esto son excelentes los Kaldos Keat. Son ricos en distintos tipos de colágeno y aminoácidos. Los obtenemos de huesos y tejido conectivo de animales de libre pastoreo, que no recibieron hormonas ni antibióticos y que fueron alimentados con comida de verdad, no con desechos ni con ingredientes modificados genéticamente.
Al cocerlos durante más de 24 horas (para el pollo) o 48 horas (para la res), el colágeno se convierte en gelatina de colágeno, con lo que sus fibras se dividen en pequeños componentes de aminoácidos que nuestro cuerpo reconoce y asimila. Al llegar a nuestro organismo, se usan directamente para las tareas de reparación o como materia prima para aumentar nuestra propia producción de colágeno.
Además, los Kaldos se mezclan con vegetales orgánicos, hierbas y especias que les dan sus sabores y colores distintivos (¡y más beneficios!).
Así se convierten en concentrados de nutrientes, vitalidad y rejuvenecimiento para tu cuerpo.
¿Qué tal iniciar tu mañana con una dosis de vitalidad y juventud? Un Kaldo Keat cada mañana es la clave para iniciar una reacción en cadena que mejora tu salud todos los días.